(2012)
Dirigida
por Rick Moore, “Wreck-it Ralph” es una de las mejores películas que la
compañía de Disney ha hecho desde hace un tiempo, formando parte de la lista de
los Clásicos de Disney (siendo el #52).
Realizada por la Walt
Disney Animation Studios, se presentan distintos tipos de mundos dentro de una
animación espectacular (como siempre, hay que aclarar). Para lograrlo, todos
los realizadores y trabajadores del filme se dedicaron a visitar muchos
Arcades, jugaron muchos videojuegos clásicos y más modernos, conversaron con
programadores de juegos (a su vez para obtener diversos modismos del mundo de
los videojuegos y de la programación), y estudiaron las texturas y los
movimientos de distintos dulces y postres como pasteles y helados. (Qué mal
trabajo, ¿verdad?).
Todo se desarrolla dentro de las consolas de videojuegos del Litwak Arcade, con muy poca intervención del mundo exterior, es decir, en de las personas reales.
Dentro de
la película se presentan cuatro mundos principales, cada uno con
características propias. Primero está el juego de “Fix-it Felix Jr.”, de la
década de los 80’s, con una programación sencilla en la trama del juego: un
simple villano, Ralph, y el héroe, Felix. Y lo peor que le puede llegar a pasar
al héroe es que le caiga un ladrillo en la cabeza, o ser asesinado por un pato.
Y claro está, los Nicelanders, aquellos pequeños personajes a los que Felix ha
de ayudar.
El estilo
de programación de este juego es de 8 bits, con formas, colores y movimientos
limitados para los personajes, y funciones sencillas como simplemente saltar.
Algo que la animadora logró representar de manera increíble. Un ejemplo de ello
a su vez es la escena donde Ralph destruye el pastel realizado por los
Nicelanders, dejando los restos desparramados por el lugar con una forma y
movimiento pixelados. Un pequeño detalle que vale mucho en realidad, y hay más
de este estilo a lo largo de la historia, logrando enriquece la película de
manera extraordinaria.
El segundo
mundo es “Sugar Rush Speedway”, un juego de go-karts de los 90’s, ambientado en
un mundo de dulces y postres (de allí el estudio especializado de los
movimientos de pasteles y helados).
Todos los movimientos son muchos más fluídos, con cierta influencia de
la animación anime en el diseño de los personajes. Las mismas pistas de
carreras simulan las que se pueden encontrar en “Mario Kart”, con flechas de
aceleración y premios durante la carrera.
El tercer
mundo es “Hero’s Duty”, el juego más moderno de todo el Arcade, tanto en los
gráficos como en su historia. Posee una alta definición y un detalle en cada
uno de los personajes, quienes tienen movimientos más fluídos y un tanto más
autónomos. La historia conlleva una guerra espacial contra los cy-bugs, un
experimento que salió mal por parte de los marines, siendo un juego algo más
intenso y violento que los demás basado en disparos. Claro está, más violento que muchos de los juegos presentes en el Arcade (Podría decirse que este juego está inspirado en "Halo" y "Call of Duty").
Y el cuarto
mundo es el Game Central Station (Estación Central de Juegos), que
originalmente resulta ser el dispositivo eléctrico en el cual todos los juegos
del Arcade se encuentran enchufados. A través de los cables, los personajes
pueden ir a la estación desde sus juegos y encontrarse con otros personajes,
además de conocer otros juegos.
Hablando de
ello, hay algo que me causó un gran gusto en la película: el cameo a diversos
videojuegos y personajes conocidos, como Sonic The Hedgehog, Bowser de Mario, Q*bert, Pac-Man y los fantasmitas, entre otros.
Como
experiencia personal, quería esperar a ver la película en inglés porque sabía
que en la versión doblada para latinoamérica habría mucha influencia de
modismos mexicanos, algo que no me agrada del todo. No por discriminar a nadie,
sino por mi humilde opinión de que el doblaje de películas debería ser lo más
neutro posible. Pero tenía muchas ganas de verla (demasiadas, en realidad), y
cuando se me dio la oportunidad, la tomé en seguida (a pesar de que fuese en
español). Y si, efectivamente, estoy segura que de haberla visto en inglés me
hubiese gustado aún más (¡demasiadas mexicanadas! Nuevamente, sin ánimos de
ofender a nadie). Pero aún así no pude evitar caer maravillada con el filme.
Ya hablando
de las voces originales (porque me tomé
la libertad de ver ciertas escenas en el idioma original), el cast de actores
les quedó como anillo al dedo, pues hasta los mismos personajes tienen cierto
parecido físico con los actores que les dieron vida con sus voces. Tenemos a
John Reilly como Ralph, Jack McBrayer como Felix, Jane Lynch interpretando a la
Sargento Tamora Calhoun, y Sarah Silverman con la voz de Vanellope (doblada al
español por Maria Antonieta de las Nieves, mejor conocida como la Chilindrina.
Aunque la voz pegaba con el personaje, a veces se perdía lo que decía en su
diálogo, pues la voz sonaba un tanto ronca y forzada, otro aspecto que me
entristeció del doblaje).
Ya hubo dos
intentos anteriores a finales de los 90’s con “Joe Jump”, y luego a mediados
del 2000 con “Reboot Ralph”. Y pienso que lo mejor es que hayan esperado el
momento adecuado para hacerlo, que es ahora. Y es que “Wreck-It Ralph” podrá
parecer una película más de Disney, pero el contenido que tiene la historia es
mucho más profundo que buscar una medalla de oro o hacer una película sobre
videojuegos.
Tenemos a
Ralph, el villano de su juego que sueña con ser el héroe al menos una vez y
agradar al resto de sus compañeros. Es la historia de cómo alguien desafía su
destino, y desea convertirse en algo totalmente diferente. Para ello, Ralph
abandona el único lugar que ha conocido en toda su existencia para buscar
aquello que lo convertirá en héroe. Y comienza el viaje por distintos juegos.
Felix es el
héroe de su juego, y aunque uno podría llegar a sospechar que no fuera del todo
bueno por su actitud y la de los Nicelanders hacia Ralph, la realidad es muy
distinta. Felix es un personaje netamente bueno, quizás la figura de héroe por excelencia, pues busca complacer a todos
como pueda. Nunca desprecia a Ralph en ningún momento, sino todo lo contrario;
se preocupa por él al notar que intenta agradar a los Nicelanders, y sale a
buscarlo cuando se entera que Ralph se ha ido de su juego. Y más adelante,
Felix lo reconoce como su hermano, después de todo pertenecen al mismo juego.
Algo más
sobre Felix es que su poder principal es reparar todo lo que toca con su
martillo dorado. Pero a la mitad de la historia, Felix se da cuenta que no es
algo muy bueno arreglar todo; a veces es bueno demoler ciertas cosas. Algo que
Ralph también logra aprender hacia el final del filme. La cuestión no es saber
reparar o demoler cosas, sino saber cuándo hacerlo y por qué.
Y es que el
trabajo de Ralph es ser el villano de su juego. Pero eso no significa que él
sea malo, es simplemente la labor que le tocó hacer.
A esto se
adhiere otro aspecto que me encantó de la película y que no la coloca en el
montón de “una más de Disney”. Ralph es el villano, pero es bueno. Ahora hay un
personaje héroe que es un villano. De allí que el trabajo que les tocó hacer no
los define como lo que son en realidad.
Se presenta
Turbo (Alan Tudyk) y su juego de carreras “Turbo Time”, donde él es el héroe de alguna
manera, un héroe que siempre buscaba llamar la atención. Y como es de
esperarse, nuevos juegos llegan al Arcade, a lo que Turbo, celoso, decide
invadirlos hasta convertirse en un virus que dañaba los juegos llevándolos a su
desconexión. Pero su avaricia no termina allí. Turbo es quizás uno de los
mejores villanos que Disney ha creado en mucho tiempo.
Elemento
importante de la historia, la desconexión de los juegos, que es relativo a la
muerte para ellos, pues es el fin del único origen de su existencia. No hay que aclarar que es el mayor de los temores de todos los juegos del Arcade. Si, esta
película tiene muchos elementos que la hacen increíble si uno se dedica a
verlos claramente.
Vanellope
Von Schweetz (genial el nombre) se presenta como una falla dentro de su juego,
teniendo dificultades para moverse en las carreras. Pero Vanellope aprende a
usar su defecto a su favor, lo cual termina siendo una herramienta muy útil
dentro de la historia. Se puede decir con esto que todos tenemos defectos como
personas, pero debemos aprender a vivir
con ellos y, si se puede (afirmo ahora que sí se puede) buscar utilizarlos a
nuestro favor, como lo hizo Vanellope.
Muchas
sorpresas se presentan en la película con los temas de amistad, la lucha contra
el bien y el mal, una parejita muy dispareja pero que da la sensación de que,
desde el inicio, estuvieron hechos el uno para el otro, demostrando que lo
importante es la persona tal cual es, y no tanto su aspecto físico o aquello
que posea con lo que nos podemos beneficiar.
¿Momentos
Disney? Si los hay, pero presentados de una manera distinta que no parecen muy
Disney. Uno de ellos, y causa de muchas risas, es el “momento romántico” entre
Calhoun y Felix con la cancioncita de los Laffy Taffy, interrumpida por los disparos
de la sargento. Y cuando se devela la verdadera naturaleza de Vanellope dentro
de su juego.
Pienso que
en manos de otra persona el Soundtrack hubiese sido una maravilla, aunque he de
reconocer que Henry Jackman hizo un gran trabajo. La banda sonora de la
película tiene un tono muy relacionado con los videojuegos. Es decir, parece
música para videojuegos, pero es algo más elaborado y complejo con la sensación
de videojuegos al agregar los pequeños sonidos que muchos conocemos, como el de
monedas, poderes y saltos. Mejor imposible para una película de este estilo. Algo de eso se puede notar en los tracks de "LaffyTaffies", "Life in the Arcade" y "Royal Raceway".
Muchos
mensajes deja la película en relación a diversos temas. Pero quizás el más
importante de todos es que no tenemos por qué conformarnos con lo que
supuestamente fuimos “programados” para hacer en la vida. Cuestionarnos por qué hacemos ciertas cosas de determinada forma, qué nos hace ser lo que somos, y cómo podemos ser cada vez mejores. Todos somos buenos en
algo, y hay que buscar rodearnos de personas que nos quieran y nos aprecien por
ello y por lo que somos, siempre apoyándonos en todo. Como menciona Ralph: “Because if that little
kid likes me, how bad can I be?” | “Porque si esa pequeña niña me quiere, ¿qué tan malo puedo ser?”.
Tenemos que
soñar con ir más allá. Aceptar quienes somos, claro que sí, pero seguir en la
búsqueda de ser lo mejor que podamos ser. Y si queremos cambiar nuestras
circunstancias y demostrar quiénes somos en realidad... pues simplemente hay
que decidirse a actuar, y hacerlo.
* Escena: Ralph se lanza hacia la Diet Coke Mountain recitando el lema de los villanos, con la intención de salvar a aquellos que en verdad lo quieren por lo que es.
* Soundtrack: "Arcade Finale" - Henry Jackman | "When Can I See You Again?" - Owl City
* Quotation: Ralph: "I'm bad, and that's good. I will never be good, and that's not bad. There's no one I'd rather be than me".
* Página Oficial: http://disney.go.com/wreck-it-ralph/
* Página Oficial: http://disney.go.com/wreck-it-ralph/
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