Let's Movie On!: "Hugo"

"La Invención de Hugo Cabret"
(2011)

Basada en el libro de Brian Selznick, esta película posee una historia completamente creativa, alabando las grandes creaciones del director George Méliès, principalmente a la más conocida: “Le Voyage Dans La Lune” – “El Viaje a la Luna”.

En su tiempo, George Méliès fue bautizado “El Mago del Cine”, no sólo por ser un gran pionero en este arte de imágenes en movimiento, sino también por desarrollar técnicas ingeniosas de filmación de películas, y de su forma única de narrar sus historias (considerado el “Padre de la Narración Cinematográfica"), el vestuario y el decorado que utilizaba durante las filmaciones. (También porque trabajaba de mago en el teatro, maestro de ilusiones).

George Méliès era un soñador; deseaba contar historias fantásticas a través de sus películas. Viajes a otros mundos, con criaturas fantásticas... Pionero de los géneros de Ciencia Ficción, Fantasía y Terror.

Tomando su obra más famosa, y anteriormente mencionada, “El Viaje a la Luna”, Méliès muestra una creatividad sin fin del estilo de la historia del escritor Julio Verne, “De la Tierra a la Luna”. Llegó a crear más de 500 filmes con temáticas de todo tipo, pero más de la mitad se perdieron con el paso del tiempo. Algunos fueron fundidos y usados como químicos durante la Primera Guerra Mundial.

Los vestuarios y el decorado en escena recuerdan mucho a las grandes producciones teatrales. ¡Y cómo no! Después de todo, Méliès y todo su equipo eran actores de teatro, y por ello es que hay presencia de muchos elementos teatrales en sus películas.

Méliês comenzó a interesarse por las imágenes en movimiento cuando vio la invención de los hermanos Limière en una feria. Se trataba de la primera exposición del cinematógrafo, una máquina que podía grabar y proyectar imágenes en movimiento.

Interesado por esta maquinaria, Méliès le propuso una oferta a estos inventores, pero los hermanos Lumière se negaron a venderle su aparato. Decían que el mundo de la cinematografía no tenía futuro, que era simplemente algo de moda, pasajero.

¡Pero qué equivocados estaban! Méliès era más optimista, y decidió crear su propia máquina filmadora. Otra gran genialidad del “Mago del Cine”, a quien le encantaba inventar cosas. Algo que se le daba muy bien.

Todas las películas de Méliès, así como todas las películas en esos momentos, se filmaban y proyectaban en escala de grises, es decir, carencia de color. Lo que cotidianamente se conoce como “blanco y negro”. Las películas a color harían su aparición a mediados del siglo XX. Por ello, películas que encontramos a color y que son anteriores a esa época, fueron pintadas a mano cuadro a cuadro. Un trabajo manual bastante arduo, la verdad. Y muy “rústico”.

Tal como se mencionó anteriormente, “Hugo” honra a George Méliès, gran ilusionista del cine, dirigida por el extraordinario director Martin Scorsese, a finales del año 2011, y con la excelente actuación de Ben Kingsley como George Méliès.

Muchos se han sorprendido con la aparición del actor Sacha Baron Cohen, interpretando al inspector de la estación del tren. Varios comentarios encontrados en cuanto a su actuación, pero en lo personal, supo llevar el personaje muy bien.

La actuación del joven Asa Butterfield como Hugo Cabret fue excelente, con una buena interpretación y manejo de las situaciones. Noto un escalado éxito con este actor.

La aparición de Christopher Lee como el bibliotecario Monsieur Labisse, da un toque exquisito a esta pieza cinematográfica.

Jude Law, a pesar de tener una aparición un tanto fugaz en el filme, le da empuje al personaje de Hugo al ser su padre.

Gracias a su padre, despierta en Hugo una fascinación por el cine. Gusto que traspasa a su joven amiga Isabelle.

La historia se enfoca no sólo en George Méliès, sino también en el misterio que envuelve a un autómata que Hugo y su padre tratan de reparar, una figura mecánica que imita algún movimiento o actividad humana.

En el caso de Hugo, su autómata tiene la capacidad de dibujar, recreando una escena de “El Viaje a la Luna” de George Méliès.

El autómata funciona con una llave en forma de corazón. Una llave creada por el padre de Hugo, y que estaba en posesión de su amiga Isabelle. Un uso exquisito de la simbología; habiendo perdido a su padre, “la llave de su corazón” develaría el secreto que le dejó. Un mensaje que lo lleva directamente a George Méliês, padrino de Isabelle. ¡La maravilla de que todo esté conectado!

Scorsese hace uso de imágenes originales a lo largo de la película, con apoyo del material propio de George Méliès, Charles Chaplin, entre otros.

La película fue filmada en formato 3D, alegando que ése es el futuro del cine. Se dice que el efecto es tan espectacular, que se tiene la impresión de los copos de nieve cayendo sobre el rostro del espectador en algunas escenas.

Los asombrosos efectos especiales de la película recrean escenarios y situaciones de épocas antiguas, como por ejemplo la escena del accidente de tren, cuando sale de la estación, rememorando un accidente similar ocurrido en 1895, cuando un tren descarriló y se adentró en la estación, terminando fuera de lugar, hacia la calle, al atravesar un ventanal.

Lo interesante de la realización de esta escena es que no es enteramente animación; utilizaron un modelo a escala del tren, con el que filmaron parte de la escena. Claro está que en su retoque posterior fue utilizado el Chroma Key y otros efectos especiales, recreando una situación de angustia de manera efectiva. Muchas escenas de la película fieron realizadas o retocadas bajo la técnica del Chroma Key.

Algunos opinan que no pareciera ser una película de Scorsese, y la verdad es que no posee una temática similar a las anteriormente utilizadas por él. Pero de un gran actor sólo se puede esperar una gran película. O al menos en variados casos. Y es que ni el mismo director pudo resistir aparecer fugazmente en el filme, bajo el personaje de un fotógrafo.

La fotografía del filme es muy artística, y los colores muy intensos, tirando a una paleta de tonos azules, amarillos, y otros tonos cálidos en ciertas ocasiones. "Hugo" pareciera inspirar las imágenes de un cuento de hadas.

Otro aspecto increíble del largometraje es el Soundtrack, compuesto por Howard Shore. La música es un elemento importante en las películas, y Shore lo supo llevar muy bien en "Hugo", combinando armonías francesas con el sonido mecánico de los relojes, y el tema de los trenes y la vida cotidiana del francés de esa época. El acordeón francés es protagonista en casi todo el Soundtrack de "Hugo", agregándole la melancólica voz de un piano.

La historia de esta película se desarrolla con una conexión tan placentera y precisa, similar a la mecánica de un reloj.